domingo, 18 de diciembre de 2016

La Ermita y el Molino de Vera. Segunda parte




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«La hierbaluisa y la malvarrosa daban al viento todas sus fragancias desde sus graciosas agrupaciones; la albahaca y los alelíes respiraban en sus tiestos; los nardos, los claveles y las rosas hablaban por los codos en su perfumado lenguaje, y el eucaliptus cimbreaba sus aromáticas ramas esparciendo emanaciones tropicales. Solamente los geranios, las dalias, la adelfa y el granado guardaban silencio en aquel concierto de suavísimos olores; pero sus variadas corolas y sus verdes copas contribuían gallardarmente al encantador conjunto...»



ABC 19/07/1891





domingo, 4 de diciembre de 2016

La expansión del Puerto de Valencia

«La dársena interior del puerto de Valencia fue comenzada construir a finales del siglo XVIII y prácticamente permaneció dedicada a usos comerciales portuarios hasta los años ochenta y noventa del siglo XX (Boira, 2007, 2011). En ese momento, comenzaron intervenciones puntuales de reutilización, reducidas a la rehabilitación de algunos edificios históricos (los tinglados modernistas, almacenes de depósito cubiertos, o el Edificio del Reloj, antigua estación marítima), la construcción de un nuevo edificio como estación marítima, el ajardinamiento de una reducida extensión de los antiguos muelles y la cesión a la ciudad de la escollera del dique de Levante, con el fin de prolongar el nuevo paseo marítimo.



Pabellon exterior del deposito Nº 5

Puerto de Valencia. Memoria Sobre el Progreso y Estado de las Obras durante el Año 1913


Edificio del Reloj

http://www.levante-emv.com/


El Muelle de Levante en 1883

http://www.lasprovincias.es/


En el origen de estas transformaciones, junto a la obsolescencia de las instalaciones para las nuevas exigencias del transporte marítimo, se debe contar con la voluntad emanada del avance del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia de 1985 (aprobado definitivamente en 1988), que preveía la conversión de la dársena interior del puerto en espacio de uso ciudadano. A diferencia del plan anterior, de 1966, que diseñaba una autopista elevada atravesando la dársena, en el avance de 1985 podemos leer actuaciones (por lo que respecta a este espacio) como la siguiente: “Recuperar una gran parte de la dársena interior para usos ciudadanos y de ocio, bajo una fórmula conveniada con el Puerto Autónomo de Valencia”. En 1986, se firmó un primer convenio entre Ayuntamiento y puerto, no desarrollado completamente, que preveía abrir a los ciudadanos los espacios de la dársena interior y compensar al puerto por las cesiones efectuadas con una mejora de las infraestructuras de acceso (concretamente, un nuevo acceso sur, finalizado en 1988) y una expansión a mediodía del viejo cauce del Túria (que supuso la desaparición de la histórica y popular playa de Natzaret). Cuando el convenio llegó a su fin en 1996, una parte de la dársena interior era ya zona de uso ciudadano, pero aún existían numerosas barreras al tránsito (entre ellas, una línea doble de ferrocarril, cinco viales de circulación de vehículos y una reja que solo permitía el acceso a través de un control aduanero), aunque también se había habilitado un acceso directo con prolongación del paseo marítimo por la escollera del dique de Levante y Norte.










1984 - 1992

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El siguiente hito para entender las transformaciones de la dársena interior de Valencia fue la firma de un nuevo convenio esta vez entre puerto, ciudad, gobierno regional y central en 1997. Hasta esa fecha, en las zonas cedidas a la ciudad, se habían ido desarrollando actividades de distinto tipo, especialmente culturales. En abril de 1996, el puerto de Valencia propuso al Ayuntamiento de la ciudad construir un gran complejo comercial y de recreo parecido al Port Vell de Barcelona. La propuesta contemplaba desafectar de uso portuario 500.000 metros cuadrados de toda la dársena y de una porción del muelle de Levante. A finales del año, los periódicos informaban también de la posibilidad de construir un puente móvil entre los transversales de la dársena para liberar de tráfico rodado los viales más cercanos a la ciudad y poder así transformar en su totalidad este espacio. Por primera vez, el 8 de diciembre de 1996, la prensa recogía una propuesta gráfica para la dársena, que daba así comienzo a la sucesión de imágenes que, durante diez años, se fueron repitiendo para esta área del puerto y de la ciudad sin que se produjera una decisión final sobre la misma. En esta década apareció, por vez primera, la expresión “Balcón al Mar” para referirse a este proyecto.









1993 - 2000

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Como hemos dicho, el 14 de octubre de 1997, se firmó un segundo convenio de cooperación entre el Ministerio de Fomento, la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria de Valencia para la modernización de las infraestructuras del puerto de Valencia y que contemplaba, como “núcleo central” la actuación “Balcón al Mar”. Este convenio de 1997 recogía la urbanización y comercialización del área incluida en el proyecto “Balcón al Mar” por parte del Ayuntamiento de Valencia, así como otros elementos relacionados con las instalaciones portuarias. Así mismo, se acordaba la realización de un nuevo acceso norte por carretera al puerto (proyecto reconvertido, en la actualidad, en un túnel de cuatro kilómetros destinado al tráfico portuario que nacería de la autovía V-21 procedente de Castelló y que discurriría por debajo del barrio del Cabanyal-Canyamelar y de la dársena histórica), tema hoy nuevamente encima de la mesa de discusión como veremos.









2001 - 2008

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Si este convenio centraba los grandes temas, quedaba abierta la materialización de los mismos. En este caso, fue un libro de los arquitectos Juan Pecourt y Juan Luis Piñón, “La Valencia Marítima del 2000”, editado a finales de 1997, el que ofrecía las primeras ideas para reordenar de forma completa la dársena. A partir de este momento, los proyectos se suceden (verano de 1998, de 1999, abril de 2001…). En el año 2002, el puerto de Valencia cedió tres nuevos tinglados a la ciudad de Valencia, con una superficie de diez mil metros cuadrados cada uno. Un año más tarde, se inauguró el puente móvil de 125 metros de longitud total que se tendía entre los transversales de la dársena. El 19 de febrero de 2003, se procedió a la desafección del dominio público portuario de 237.000 metros cuadrados en la dársena del puerto de Valencia. Y un mes después, se firmó un nuevo acuerdo entre el puerto de Valencia y el Ayuntamiento por el cual se procedería a construir la “rotonda de intersección puerto-ciudad” que certifica, según el convenio, los deseos de las partes implicadas en mejorar la permeabilidad de ambos espacios. Por último, en verano de 2003, se comenzaba a difundir la idea de cerrar al tráfico comercial completamente la dársena interior con la apertura de un nuevo canal de entrada de 70 metros de anchura y 7 de calado que prefiguraba soluciones posteriores.









2009 - 2016

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En este trabajoso proceso de transformación de la dársena histórica de la ciudad de Valencia la elección de ésta como sede de la 32 America’s Cup el 26 de mayo de 2003 supuso un punto determinante. Valencia era elegida sede oficial de una competición internacional que por primera vez se celebraba en Europa desde sus inicios en 1851. Esta decisión permitió concentrar esfuerzos e inversiones con un horizonte determinado: verano de 2007, aunque por otra debió ajustar la reforma del área a las necesidades de la celebración de esta regata y supeditó paisaje y concepción (todavía hoy bien visible, seis años después) a la misma. Un año después de la elección de Valencia, un arquitecto de prestigio, Jean Nouvel, se sumaba a los planes destinados a reformar la zona marítima de la ciudad con su proyecto “Valencia litoral” (2004), impulsado por la iniciativa privada y recogido con cierto escepticismo por la administración municipal. Se trataba de un proyecto innovador que combinaba actuaciones residenciales en la periferia urbana del puerto, especialmente en Natzaret y el Grau, con intervenciones arquitectónicas y urbanísticas en la dársena que contemplaban, por vez primera, la celebración de la competición de vela. Fue el proyecto global de otro arquitecto, que ya había trabajo con anterioridad en este mismo espacio con una semejante intención, José María Tomás, el que concretó las intervenciones relacionadas con la transformación de la dársena. En el verano de 2004, se aprobaba un plan de inversiones por un valor total de 444 millones de euros. Se daba comienzo a la transformación de la dársena del puerto de manera definitiva.»

Puerto y ciudad en Valencia. El tránsito hacia un modelo de uso ciudadano 

Josep Vicent Boira


Evolución de la ciudad de Valencia y su Puerto

1984 - 2016

El Cristo del Salvador

  El Cristo del Salvador «Cargados de tradición e historia, la devoción popular festeja el 9 de noviembre a dos Cristos marineros con la mis...